La Agricultura es la profesión propia del sabio, la más adecuada al hombre sencillo y la ocupación más digna para todo hombre libre. Cicerón

miércoles, 16 de febrero de 2011

Reflexiones sobre la industria agroalimentaria...

Ya sobre el punto de no retorno, estas reflexiones pasan de ser simples advertencias, pues apuntan a una de las contradicciones del sistema materialista economicista, que por sus incongruencias respecto de nuestra esencia vital, ha llegado ha poner en entredicho la vida misma a condición de lograr sus propósitos de acumulación de riquezas para unos pocos, desdeñando por supuesto que la vida misma es nuestra principal riqueza. Con seguridad, ya tenéis idea sobre muchos aspectos que aquí se tocan, más los datos y precisiones del autor son importantes para dar coherencia argumental a la hipótesis. No se requiere ser vegetariano al extremo, para comprender, aceptar y llegar a tomar medidas y decisiones en nuestra práctica diaria alimentaria compatible con lo que aquí se afirma; el problema se ha hecho global, pero algo puedes hacer desde tu propio hogar.


Las consecuencias de nuestra alimentación sobre nuestra ecología externa e interna.


I - Las consecuencias de la industria alimentaria.

Como decía Heráclito: « La salud del hombre es el reflejo de la salud de la Tierra ».

Estamos obligados a constatar que ambas están en peligro principalmente por nuestra forma de alimentarnos.

En efecto, hace falta tantos combustibles fósiles para fabricar la comida moderna, como para calentar las casas o propulsar los coches.

Hacen falta tantas materias primas para la alimentación industrial como para fabricar unos coches o unas máquinas.

Esta industria alimentaria usa 20 veces más agua que las familias: hacen falta 400 litros de agua por hora, durante las 24 horas, para satisfacer las necesidades alimentarias de una sola persona.

La producción de carne vacuna requiere 80 veces más agua que las papas y los plátanos fritos.

El ganado contribuye a la contaminación del agua mucho más que toda la industria y todas nuestras alcantarillas juntas

En Estados Unidos el problema de las deyecciones animales está cobrando unas proporciones enormes con las cantidades en juego. La industria de la carne en Estados Unidos produce 61 toneladas de estiércol, o sea 130 veces el volumen de las deyecciones humanas, o sea 5 toneladas por cada americano. Según la agencia de protección del medio ambiente, los cerdos, bueyes y pollos contribuyeron a contaminar 56 315 Km. de ríos en 22 Estados, y la capa freática en 17 Estados.

Un organismo microscópico, el Pfíesteria, que se alimenta de fósforo y nitrógeno presentes en el estiércol, es muy tóxico para el ser humano y los peces.

En 1991, mil millones de peces han muerto por el Pfíesteria en el río Neuse en Carolina del Norte. Desde 1995, una cantidad similar ha sido matada por el estiércol derramado en los estuarios y ríos de Carolina y los ríos de Maryland y Virginia que se desembocan en Chesapeake Bay. Esos fallecimientos pueden vincularse directamente con los 10 millones de cerdos criados en Carolina del norte y los 620 millones de aves de corral en la orilla sur de Chesapeake Bay.

En el Estado de Virginia, el nivel de coliformes fecales peligrosas para la salud está fijado en 200 por 100 mililitros de agua. En 1997, algunos ríos tenían tasas de hasta 424 por 100 ml.

De una producción de 50 millones de toneladas de antibióticos producidos anualmente en Estados Unidos, 20 millones van a los animales: 16 administrados a las aves de corral para que engorden más rápido, y para controlar las enfermedades procedentes de la crianza industrial, con unos animales hacinados en unos espacios restringidos:
anemia, gripe, diarrea, mastitis, neumonía, etc. 20% de los pollos son portadores de Salmonelosis y 80% se contaminan por Campylobacter en los mataderos y fábricas de transformación.
Las condiciones industriales de crianza enferman a los animales. Por ejemplo, un estudio demuestra que 80% de cerdos llegan al matadero con neumonía.

Se cuentan 5000 muertes y 76 millones de casos de intolerancia alimentaria cada año en los Estados Unidos.

Las Naciones Unidas informan que las 17 zonas pesqueras más importantes del planeta alcanzaron su límite o bien están en déficit y la tercera parte de toda la pesca va a la alimentación de los animales de crianza.

La producción, el transporte, la preparación y venta de los alimentos absorben unos 16.5% de toda la energía de los Estados Unidos, donde 75% de la alimentación tiene origen industrial.

Se calculó que bastaría con 5% de las superficies arables si toda
la población norteamericana adoptara la dieta vegetariana, esto en la
llamada agricultura biológica, sin productos químicos
artificiales. Entonces un programa de reforestación masiva podría
llevarse a cabo.

Cuando se trata de destrucción del medio ambiente y de golpes contra
la homeostasis planetaria por lo que ocurre en el Tercer Mundo, tan
sólo olvidamos de considerar que el Occidente lo mira cual
depósito natural práctico, y lo destroza sin el menor
escrúpulo.

Así es como 50 hectáreas de selva tropical húmeda desaparecen
del globo a cada MINUTO, para hacer carne y devolver deudas ficticias,
amenazando de esta manera el abastecimiento de la humanidad en oxigeno.

Cada bolita de carne para hamburguesa hace desaparecer 5 metros
cuadrados de selva tropical.

Por eso los vegetarianos dicen que la carne no sólo es un asesinato
sino un suicidio.

El desastre ecológico del abuso de carne no sólo atañe al
tercer Mundo.

« La desertificación del suelo al que debemos nuestra existencia
está en marcha tanto en Europa como en Estados Unidos. Para este
país por ejemplo, nombraremos algunos datos de un artículo
publicado en la revista mensual americana « The Atlantic » en
noviembre de 1989, bajo el titulo «Back to Edén», por Evan
Eisenberg.

Este artículo informa acerca de los análisis del geneticista Wes
Jackson, fundador de un «Land Institute» (Arkansas) donde
recomienda la abolición de la agricultura actual y el retorno a una
pradera de gramíneas salvajes.

El proceso evolutivo empezado hace 400 millones de años para llegar a
las especies actuales se ha invertido hace cerca de 10 000 años, con
la llegada de un modo de vida llamada « rural » . La reja del
arado, sin duda privó de porvenir a las generaciones futuras más
que la espada. La pradera vive de la renta de sus intereses, mientras el
trigal vive del capital.

En Estado Unidos, una tercera parte del humus ya desapareció, quemado
por la inundación química. En 1948 hacía falta 500 toneladas
de insecticidas para dejar a los insectos sólo 7% de las cosechas; 40
años más tarde, los insectos consumen más del doble, a pesar de
10 veces más insecticidas »

Todo eso para la carne, ya que 88% de la materia vegetal así obtenida
sirve para alimentar a los cerdos, bueyes, aves de corral.

Si 4 millones de campesinos americanos han dejado la tierra desde 1938,
sólo es para abandonarla a unas empresas de destrucción
agrícola cada vez más eficientes, que exportan sus métodos y
productos químicos, y hasta sus semillas tratadas por la
biotecnología, hacia el Tercer Mundo.

Añadamos que actualmente vemos regiones enteras sin agua potable, por
la contaminación con nitratos y estiércol, así como una
epidemia de encefalitis en los bovinos que ingieren residuos animales a
modo de comida.

Una sociedad enteramente nueva podría librarse del caos si las
opciones fundamentales apuntaran a una conducta vegetariana, o
sencillamente más vegetariana.

Ejemplos:

El mejor rendimiento alimentario por hectárea lo tienen las huertas.

En el borde de las carreteras se podrían plantar nogales y
castaños: una doble línea de árboles, en un tramo de sólo 16
kilómetros, ya correspondería a una superficie de 46
hectáreas.`

Los árboles frutales pueden servir para la reforestación, con las
mismas ventajas ecológicas de conservación de la capa de humus.

Un autor americano que quedó desconocido:

Bruno Schubert había publicado en 1967, en California, un librito
excelente, demostrando cómo un cambio alimentario de este tipo, junto
con una reforma económica allegada a las tesis de la economía
franca de Gesell o de la economía distributiva de Duboin, podía
transformar la sociedad y conducirla a una edad de oro.

Su titulo: « La supervivencia de la humanidad ». Desgraciadamente,
no es posible encontrarlo.

Cuando se sabe que, en la superficie de 5 terrenos de fútbol, 100
personas pueden vivir de semillas pero tan sólo 2 de carne vacuna, la
elección entre abuso de carne y vegetarianismo es la clave del
problema planetario y luego de la supervivencia de nuestra especie.

II - Del abuso de carne a la antropofagia del tercer Mundo por los
ricos.


Puede sorprender el titulo; pero sólo es el reflejo lapidario de una
realidad concreta y medible: El Tercer Mundo muere de hambre porque los
países ricos mueren de plétora.

Aparte de cualquier justificación sea sanitaria u otra, bastan las
constataciones siguientes para abrir los ojos y el corazón:

El ganado de los países ricos come tantos cereales como los Indios y
los Chinos juntos. En efecto, hace falta un promedio de 7 kilos de
alimentos directamente comestibles para el hombre, para obtener un solo
kilo de alimento de origen animal » (Sauvez votre corps, Dr.
Kousmine, p 215).

Un taller gigante de California con 100,000 bovinos consume 850
toneladas diarias de maíz, lo que podría alimentar a 1,7 millones
de africanos del este.

La mitad del agua de los Estados Unidos sirve para engordar el ganado,
o sea, 5 veces el consumo de la población del país, con 20 veces
más excrementos y 85% de pérdida de humus.

El problema del hambre en el mundo está falseado desde el origen, en
la medida en la que no se toma en cuenta un retorno eventual al
vegetarianismo.

Los países del Este de Europa compran en el mercado mundial unas cantidades ingentes de cereales (52 millones de toneladas en 1984 para el caso de la ex Unión Soviética), que sirven en gran parte para alimentar al ganado.

En los países industrializados occidentales, sólo el 22% de los
cereales se usan para la alimentación humana, mientras que en los
países en desarrollo la tasa es de 87%. Suiza importa anualmente 1,4
millón de toneladas de cereales, con 71% destinados a los animales de
carnicería.
Bastaría con que en Estados Unidos, por ejemplo, se comiera 10% menos
de carne, para que 60 millones de personas no murieran de hambre (valor
mentado por el Dr. Christian Schaller).

Con la cantidad de cereales que usamos para alimentar el ganado en los
países occidentales, podríamos dar de comer a toda la gente del globo. Una sola hectárea aporta

7,800,000 calorías con pan, 3 millones con leche pero solamente
1,215,756 con carne! En términos de proteínas, esto equivale a
255,153 y 13 gramos (Dr. Schlemmer).

El orden injusto del mundo.

Menos de 1% de grandes hacendados brasileños poseen 46% de las
tierras, mientras 89% de los pequeños tan sólo tienen 18%, y el
resto (34%) está entre manos de la clase media. En cuanto a las
exportaciones de carne de Brasil, su crecimiento puede sobreponerse a la
« deuda », y en el de la desertificación de la selva
amazónica. Todo eso para satisfacer el pedido de carne de los
pudientes.

III - Mi selva por una hamburguesa.

Para cada kilo de carne exportado por Costa Rica, este país sacrifica
dos toneladas y media de su fina y única capa de humus. Y más de
mil toneladas de carne vacuna están transformadas a diario en los
McDonald de los Estados Unidos.

En 1950, el 72% del territorio de Costa Rica era selva. Hoy día, su
cobertura forestal ya alcanza apenas el 26%, con 60,000 hectáreas
desbrozadas todos los años. En el transcurso del año que sigue al
desbrozamiento, hace falta una hectárea de pradera artificial para la
alimentación correcta de una sola cabeza de ganado.

Al cabo de 5 años, la delgada capa de humus está agotada hasta el
punto en que cada animal necesita de 5 a 7 hectáreas. Y luego, basta
con 3 o 5 años para que el desierto se instale. Entonces se prende un
incendio más allá: durante los meses de julio y agosto de 1989, 59
000 incendios devastaron unos 33,000 kilómetros cuadrados de
Amazonía, o sea más que el territorio de Bélgica (Tribuna de
Ginebra, 1-9-1989, pag. 7)

Y cada 17 horas, se abre en alguna parte del mundo un nuevo McDonald,
para despachar más de 25 millones de hamburguesas cada DIA; eso
equivale a 125 kilómetros cuadrados de desierto suplementario cada
día, y a la desaparición de especies vegetales y animales
irremplazables ya que apenas se conoce unas centésimas partes de las
propiedades químicas de las plantas, y se descubre constantemente
otras especies vivientes en lo que queda de superficies salvajes.

Acumular esos datos produce vértigo, por su barbaridad. Pero en el
origen de este frenesí autodestructor siempre están las dos
pulsiones de (froid) Freud: ser grande y darse gusto, o sea, en
términos macro-analíticos, hacer lucro financiero y consumir
valores mercantiles. Lo cual nos vuelve a llevar a las motivaciones
individuales y determinaciones sociales, económicas y políticas.

Cuando el tercer Mundo a diario puede darnos 200 millones de dólares
de intereses, es porque cogemos en el montón suyo y él hace lo
mismo con el medio ambiente: el resultado será igual para todo el
mundo salvo que sólo una pequeñísima parte de la humanidad lo
habrá aprovechado para sus gustos.

(SELVA VÍA SATÉLITE) - A la selva amazónica ya le quedan menos de
veinte años de vida. Contiene unos 40% de las selvas tropicales del
mundo, tiene un rol determinante en el mantenimiento de la
biodiversidad, de la hidrografía regional y el clima mundial, - pero
también presenta la más alta tasa mundial de destrucción: dos
millones de hectáreas cada año.

La deforestación amenaza no sólo los árboles y la fauna, sino
también los pueblos que allí viven.

IV - Cambiar de alimentación o el Apocalipsis.

Albert Einstein decía al respecto:

«Según mi punto de vista, el modo de vida vegetariano, por sus
efectos físicos en el temperamento humano, podría influir, de una
manera sumamente benéfica, en el destino de la humanidad »

La recíproca es, que el modo de vida no vegetariano puede influir, y
nos consta, de una forma tremendamente destructiva sobre el destino de
esta humanidad.

René Dumont había anunciado el punto de no retorno para el año
2000; decía que si el vegetarianismo no se hace costumbre, en lo que
quedaba de siglo, la conducta normal y consciente de la gente, se
produciría el Apocalipsis. Quizá sea eso lo que inconcientemente
espera la sociedad, al sentirse confusamente caída en un mundo que no
es el suyo. Pero ¿cómo volver a hallar una dimensión
sobrehumana perdida por una caída inmemorial, si no se es capaz de
convivir con sus congéneres y las demás especies vivientes?

Mi punto de vista es, que nunca es tarde para obrar el bien, puesto que,
según la frase famosa, hoy es el primer día del resto de nuestra
vida.

¡Nos toca hacerla diferente!


V - Para que el mundo cambie, la humanidad debe cambiar rápidamente
sus hábitos alimentarios.

Hace falta diez veces más tierra arable para alimentar un
carnívoro que para alimentar un vegetariano, y acabamos de ver a
qué consecuencias nos ha llevado el consumo de carne.

Salta, pues, a la vista que, el adoptar una dieta muchísimo más
vegetal y muchísimo menos animal, podremos resolver todos los
problemas de hambruna, así como los de la destrucción de nuestra
madre tierra.

Además cada ciudadano del mundo debe tener el derecho absoluto de
emplear una parcela de tierra para cultivar su propio alimento exento de
venenos.
Desde Hermes Trismegisto en Egipto, Pitágoras en Grecia, y el
naturalista Plinio el Viejo, hasta nuestros días, unos grandes sabios
y terapeutas no dejaron de celebrar las virtudes nutritivas y curativas,
para el cuerpo y el espíritu, de una alimentación natural fundada
en el vegetarianismo. ¡Es verdad!

« Si la humanidad quiere que el mundo cambie, debe modificar sus
hábitos vitales, al tomar conciencia del valor espiritual del
vegetarianismo. Este credo del nuevo vegetarianismo puede parecer
presumido, yendo más allá de una simple dieta alimentaria. Pero,
pensándolo bien, veo que la opción de la vida contra la muerte
plantea una dialéctica rigurosa con un enlace determinista
implacable, tal vez no percibido antes: la conducta vegetariana, por su
lógica interna a favor de la vida natural contra los antivalores
mercantiles, aparece cual base en que los demás movimientos deben
finalmente asentarse, so pena de quedar superficiales. Antes de traer
otras reglas de conducta para un mundo más sano, hay que haber
integrado uno mismo esta opción. Y dado el caso que la conducta
vegetariana me parece la actitud más sincera que sea compatible con
una supervivencia en el mundo industrializado, ofreciendo al mismo
tiempo una solución ecológica verdaderamente a la media del
problema actual; en comparación, las tesis de los « Verdes »
actuales resultan muy tímidas y pálidas » (D. Bloud).

Paradoja: Adoptar aquella alimentación que permite devolver a la
naturaleza, luego a los árboles, plantas, animales, unas superficies
inmensas, igualmente aumentaría la variedad de nuestros recursos en
alimentos naturales y gratuitos, y mejoraría la salud de todos.

Mientras seguir con el consumo de carne equivaldría a suicidaros
ahora, nosotros, nuestros hijos, y toda la colectividad.

Esta verdad sencilla, si se adopta y se aplica ampliamente, bastarápara salvar la humanidad y regenerar el planeta.

jueves, 10 de febrero de 2011

Poco a poco van implantando el codex alimentarius

SOS alimentario a partir del 31 de Diciembre de 2.009: Muy poca gente conoce sobre el tema y sin embargo, a partir de esta fecha entró en vigor el llamado "Codex Alimentarius"; y todo aquel que diga interesarse por la vida y por la calidad de vida, deberá tener claro de qué se trata, pues en adelante, todos estaremos implicados; si lees esta alerta te enterarás de qué se trata y sabrás que no es algo que algún paranóico se esté inventando ahora, pues es un plan que data de más de cien años, durante los cuales sus ejecutores no han permanecido quietos. No importa lo extenso que te parezca, las denuncias bien argumentadas lo ameritan.
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  • Entre 1950 y 2008 el número de canceres ha aumentado en un 300%
  • Entre 1950 y 2008, la mayoría de nuestros alimentos (frutas, verduras, etc.) ha perdido cerca del 150% de sus nutrientes (minerales, vitaminas).
  • Entre 1950 y 2008 más de 500 productos químicos han sido autorizados en la alimentación, la agricultura, los productos de limpieza, etc.
  • Según el INRA, en 1995-1996 casi la totalidad de las aguas de lluvia analizadas contenían moléculas químicas activas. El 60% de ellas sobrepasaban el 0,1 microgramo por litro o dicho de otra manera la Concentración Máxima Admisible  (CMA)  para el agua potable distribuida por los grifos.
Las nieblas están aún más contaminadas con cantidades que llegan a los 140 microgramos. 100 veces más que la CMA. Las neblinas y las brumas están de 30 a 60 veces más contaminadas y cargadas en pesticidas (utilizados en la agricultura intensiva) que la lluvia, porque del 25 al 75% de las cantidades esparcidas en el momento de la pulverización se pierden en la atmósfera. Lo que conlleva fatalmente una contaminación de las aguas, del aire, de las neblinas y de las nieblas… (INRA: Institut National de Recherche Agronomique –Francia,  pero desgraciadamente los datos valen para España).

Sin embargo las personas ligadas al Codex Alimentarius quieren obligarnos a seguir sus contaminados preceptos alimentarios y médicos. Para los que tengan el coraje de seguir leyendo, les explicaremos la relación entre el Codex Alimentarius y la Organización Mundial del Comercio (OMC), la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cartel y lobby de la industria petroquímica, y puede que algunos vislumbren una herencia del nazismo y del eugenismo en todo este tinglado.

Pero antes, debes entender que el Codex no sirve los intereses de los consumidores ni se preocupa de tu salud: solo se preocupa de los intereses de las 5 grandes multinacionales farmacéuticas, químicas, biotecnológicas, agro-alimentarías y médicas. Esto significa más transgénicos en tus platos a partir del 1 de enero del 2010, menos complementos alimentarios, menos vitaminas, menos medicinas y culturas “alternativas” o ancestrales, entre otros.

Ni tú ni yo estamos defendidos por el Codex Alimentarius.

“¿Qué ha hecho de tan grave el Codex para que yo me inquiete suficiente y que cierre momentáneamente mi gabinete medico, deje de curar a mis pacientes que vienen del mundo entero y vaya viajando por todos los rincones del planeta para alertar a las personas del tremendo peligro que nos cae encima?” Se pregunta la doctora Rima Laibow. (La doctora Laibow es directora de la Fundación Natural Solution de los Estados Unidos de America).

“Me encantaba ayudarles a recobrar la salud sin medicamentos químicos. Hacerlo me llena mucho, adoro hacerlo. Esto me permitía vivir también. Con el Codex, los nutrimentos (vitaminas, minerales) serán limitados a una lista de 18.

Hablamos de despertarnos una mañana y descubrir que las vitaminas y los nutrimentos que tienen una eficacia real estarán prohibidos… Vitaminas: prohibidas, como la heroína…ni siquiera disponibles con una receta medica. Y solo hablamos de la directiva vitamina. ¡Hablemos ahora de la leche!  Todas las vacas del planeta deberán ser tratadas con hormonas de Monsanto (Codex mandates use of Monsanto’s recombinant bovine growth hormones).  Además, todos los animales del planeta deberán ser tratados con antibióticos y hormonas de crecimiento (Codex mandates all animals be treated with anti-biotics and growth hormone).

El Codex exige que toda la comida esté irradiada  (como en Mac Donald) (Codex mandates that all food be irradiated) excepto si la comida está cruda. Nueve de los peores productos químicos conocidos son pesticidas. No es sorprendente, ya que matan a los insectos. Tenemos unos cuantos puntos en común con los insectos, podemos entonces suponer que los pesticidas no son muy buenos para nosotros también .Pero el Codex piensa de otra manera, porque el Codex vuelve a legalizar 7 de los 9 peores productos químicos prohibidos en 176 países: Dieldrine, Aldrine, Hexachlorobenzeno entre otros. Y la comida que contiene estas mierdas no podrá ser rechazada en las fronteras de nuestros países. Porque si lo hiciéramos seria una violación de los tratados comerciales de la OMC…es así como funciona el Codex Alimentarius.

Este es el Codex según las proyecciones de la OMC, de la FAO (Food and Agriculture Organisation-Organización de la agricultura y de la alimentación) y de la OMS (Organización Mundial de la Salud).

Estas proyecciones no las hago yo, y por favor si habéis desatado vuestros cinturones de seguridad intelectual, volved a atarlos…si miráis las cifras de las proyecciones epidemiológicas de la OMC y de la FAO los expertos estiman que tan solo cuando sea aplicada la directiva sobre las vitaminas el 31 de diciembre del 2009 tendrá como resultado, como mínimo, la muerte de 3000 millones de personas…de las cuales 1000 millones morirán por hambruna.

Estas personas no son rentables desde el punto de vista económico para las multinacionales. Cuando te mueres de hambre, ¿que puedes hacer? Cuando uno se muere de hambre, ¿uno es un consumidor responsable? Las multinacionales no las necesitan. Los otros 2000 millones morirán de mal nutrición. De hecho, ¿de qué hablamos? De una normalización de la alimentación, que es de hecho la legalización de los productos tóxicos y de la malnutrición.

Seria ilegal, si en algún sitio hay una hambruna, mandar galletas con alto valor en nutrientes (vitaminas, minerales)  y distribuirlas

(Conferencia Doctora Laibow:)

La Historia secreta del Codex

El trust de la fármaco-química como la conocemos hoy en día fue concebida por una asociación de la Rockefeller con la IG Farben de la Alemania nazi. La industria IG Farben no fue bombardeada durante la segunda guerra mundial para preservar los intereses de la Rockefeller. Desde 1932, la industria fármaco química IG Farben financiaba Adolf Hitler. Sin este apoyo y según el tribunal de Nuremberg, la segunda guerra mundial no hubiera podido ser. En 1941, la Ig Farben estableció la más grande industria química en Auschwitz, sacando provecho de la mano de obra del campo de concentración.

Después de la segunda guerra mundial, las personas que habían cometido crímenes contra la humanidad fueron juzgadas por la comunidad mundial, en un tribunal dirigido por los USA e Inglaterra en Nuremberg. Si sus crímenes eran probados se veían condenados a la horca o a la cárcel. Veinticuatro personas de Ig Farben fueron declaradas culpables de genocidio, esclavitud, pillaje y otros crímenes.

El tribunal de Nuremberg dividió la Ig Farben en BASF, BAYER, y HOECHST. Todos los antiguos responsables fueron liberados en 1952, con la ayuda de Nelson Rockefeller, su antiguo aliado comercial. Entonces era ministro de Asunto Exteriores de USA.

Una vez liberados, los dirigentes de IG Farben infiltraron las más altas funciones de la economía alemana; hasta los años 70, los dirigentes de las sociedades BASF, BAYER, Y HOECHST fueron antiguos miembros del partido nazi. A partir de 1959 financiaron al joven Helmut Kohl. Con el apoyo político de este último, las 3 filiales salidas de IG Farben son en la actualidad 20 veces más grandes que la casa fundadora de 1941.

La organización nazi de globalización, asociada con Rockefeller, es un éxito total. Desde hace tiempo, el planeta está cuadriculado, organizado y gestionado para asegurar una expansión mundial del fármaco-químico.

Luego, la “tradición” del cartel de la IG Farben se prosiguió bajo un nuevo nombre: Asociación de la Industria Química.

En 1955, la industria química farmacéutica mundial se reagrupó bajo los auspicios de la Cámara de Comercio Internacional de las Naciones Unidas y del gobierno alemán. Sus esfuerzos en común fueron camuflados bajo el nombre de Codex Alimentarius. Muchos partidos políticos europeos, de derecha como de izquierda, estuvieron y están financiados por esta industria con el fin de asegurar su hegemonía económica mundial.

El origen de la dinastía Rockefeller.

Alrededor de 1860, “Old Bill” Rockefeller, feriante de especialidades farmacéuticas, vendía frascos de petróleo bruto a los campesinos ingenuos haciéndoles creer que era un tratamiento contra el cáncer. Llamaba a su petróleo bruto, Nujol (New Oil: Nuevo aceite). El negocio prosperaba. El compraba una botella de petróleo bruto de 30 gramos a la Standard Oil por 21 cents y la vendía por 2 $.

Muy poco culto, sin escrúpulos, sin conocimientos o formación medica, con algunas nociones de contabilidad y una codicia feroz, “Old Bill” supo imponerse. El Nujol fue bautizado “cura contra el estreñimiento” y fue ampliamente comercializado.

Sin embargo, unos médicos descubrieron que el Nujol era nocivo y provocaba enfermedades graves, eliminando las vitaminas liposolubles del cuerpo.

La Standard Oil lucho contra la caída de las ventas añadiendo caroteno  al petróleo bruto para paliar la carencia. Al senador Royal S. Coperland de Nueva York, se le pagaban 70 000$ cada año para promover el Nujol.

El imperio Rockefeller se construyó gracias a esta formidable superchería, que consistía en hacer tragar un derivado del petróleo bruto enriquecido con caroteno a la población. Es así que las bases de la industria fármaco-química fueron establecidas. Estamos muy lejos de las bases de las medicinas chinas, tibetanas, o persas. El éxito comercial del Nujol permitió diversificar la producción fármaco-química y alcanzar cumbres en término de beneficios. En 1948, la cifra anual de la Rockefeller se elevaba a 10 millones de $. El medicamento Nujol sigue existiendo bajo forma de parafina pura, clasificada como laxativo suave: está recomendado contra el estreñimiento crónico rebelde. Es fabricado por el laboratorio Fumouze. Desgraciadamente, obstruye el intestino, lo que conlleva rápidamente carencias graves.

Volvemos a la IG Farben

Una de las personas encontrada culpable de crímenes contra la humanidad, era el presidente de un gigantesco complejo industrial llamado IG Farben. IG Farben producía desde el gas usado en las cámaras de gas de los campos de concentración, hasta el acero para las fábricas que funcionaban alrededor de los campos de la muerte con sus detenidos-esclavos, las municiones, los productos químicos, y muchas más cosas.

El presidente de IG Farben era un “artista”, un tipo con muchas ideas. Fué él quien inventó la frase a la entrada del campo de concentración de Auschwitz: “Arbeit macht frei”: “el trabajo te hace libre”… Encontrado culpable de crímenes contra la humanidad, le metieron en la cárcel y como tenia mucho tiempo libre, se dijo acerca de la solución final y del nazismo: “Esto no ha funcionado… ¿como podríamos hacer? Ya lo he encontrado…la comida…quien controla la comida controla el mundo”  A su salida de la cárcel se encuentra con sus amigos de IG Farben…”Tengo una idea para vosotros: si tenemos el poder sobre los alimentos a nivel mundial, tendremos el control del mundo…”

Sus amigos le respondieron que era una muy buena idea y crearon juntitos una comisión comercial  llamada Codex Alimentarius Comisión. No es una comisión de salud pública ni tampoco una comisión  de consumidores. Es una comisión comercial. ¿Pero de qué se ocupa el comercio?  De dinero. ¿El business qué es? Dinero. El comercio sirve para sacar beneficios. El volumen del negocio alimentario se estima entre 300 y 400 000 millones de $… Entonces en 1962 dijeron que iban a trabajar para una implantación mundial en diciembre 2009…. Se dejaron tiempo, se dejaron 37 años para lograrlo…crearon un cierto número de comisiones…comisión sobre la pesca, comisión sobre el aceite y las grasas…frutas y verduras, nutrición…existen 27 comisiones diferentes. Es un enorme monstruo burocrático: es un estercolero gigantesco. El Codex ha promulgado más de 4000 decretos y reglamentaciones  acerca de todo lo que se puede llevar a la boca a  excepción de la industria farmacéutica. Los fármacos no forman parte del Codex Alimentarius. Para ellos, en Europa, se ocupa otro lobby (del que ya hemos hablado en otro articulito que mandamos a los correspondientes epistolares de Alteatequieroverde por correo electrónico el 28 de junio del 2009 y que puedes encontrar al final de este artículo.)

¿Pero cuál es la historia del Codex antes de 1962?

El imperio austro-húngaro dijo: “Necesitamos reglas para que las cortes de justicia puedan pronunciarse cuando juzguen en lo concerniente a la comida. Tendremos reglamentaciones que deberán seguir las cortes de justicia.”

Es así que se organizaron. Llamaron esto Codex Alimentarius y lo sacaron a la luz en 1893. Fue valido hasta el fin del imperio austro-húngaro al final de la primera guerra mundial. La idea estaba presente en la mente germánica necesitada de reglas… ¡muchas reglas! ¡Mucho orden! Necesitamos reglas acerca de todo lo concerniente a la comida…Para los industriales alemanes de los años 60 era entonces una buena idea  volver al Codex, como cuando el imperio todavía existía…

Empezaron a promocionar sus reglamentos pero en la época, eran de seguimiento voluntario, como si de unas recomendaciones se tratara. Sin embargo, el Codex está ahora administrado por mamá OMS, (la Organización Mundial de la Salud) y papá FAO (Organización de la Agricultura y de la Alimentación- Food and Agriculture Organisation). Papá y Mamá han sido creados a petición de la ONU (Organización de las Naciones Unidas).

Pero lo que es muy interesante, es que se supone que deben tratar de salud y de  alimentación, o sea de alimentación sana a  excepción, ya hemos dicho, de los medicamentos…Sin embargo hemos visto como la agricultura moderna enferma a las personas y mata a nuestro Planeta, (Gaïa, Pacha mama o como nos guste llamarla) y cómo los medicamentos químicos no tratan de curar a los enfermos*…El Codex promueve sus reglamentaciones a nivel mundial. La OMC (Organización Mundial del Comercio) aceptó el Codex Alimentarius  cuando fue fundada en 1994. Dijeron que iban a resolver así los conflictos comerciales en materia de alimentos siguiendo las reglas del Codex Alimentarius  y es así que todos los miembros de la OMC tuvieron que armonizar sus leyes con sus normas. Si dos países tienen un litigio en el seno de la OMC con el fin de arreglar un problema comercial  y uno está en las normas del Codex y el otro no, el que sigue las normas gana automáticamente a pesar de los motivos del conflicto…la OMC usa el arma de las normas del Codex en una batalla comercial más grande.

¿Que intentan hacer todos los países del mundo mundial? Desean estar dentro de las normas del Codex…


Detrás de los adornos seductores de apariencia filantrópicos, el Codex no es más que el brazo secular de una organización fascista. Su vocación secreta no es otra que la explotación a ultranza, cuales sean las consecuencias y la esclavitud de la humanidad. La creación de este organismo mundial ha incrementado o agravado las disparidades socio-económicas, en contra de lo prometido. De hecho, se trata de una temible dictadura que tiene bajo su yugo a los mismísimos gobiernos con una espada de Damocles permanente. Por ejemplo, Europa paga cada año, una multa de 116,8 millones de $ a USA por su rechazo a importar carne con hormonas de crecimiento.

El Codex Alimentarius quiere poner fuera de la ley todas las informaciones alternativas en relación con las vitaminas, las terapias naturales, los complementos alimentarios y todo lo que constituye de cerca o de lejos una competencia potencial.

Esta manera de pensar de la globalización fármaco-química explica en gran parte la destrucción sistemática de todos los innovadores científicos independientes desde hace  50 años. Esta industria utiliza todos los medios para salvaguardar sus partes de mercado en las enfermedades como el cáncer, el sida, las enfermedades cardio-vasculares…

Desde  hace décadas somos capaces de curar en muchos casos todas estas enfermedades, pero procesos de desinformación potentes esconden la verdad al público. Evitaríamos también, por prevención,  la casi totalidad de estas enfermedades abandonando la agricultura extensiva con pesticidas (insecticidas, fungicidas, herbicidas, etc.), los abonos químicos, los aditivos alimentarios, los formaldehidos,  los OGM, los PCB, y un largo etcétera.) Con la aplicación del Codex, la puesta fuera de la ley de toda información sobre las medicinas alternativas, bloqueará la erradicación de algunas enfermedades asegurando siempre más beneficios a esta industria mundial farmacéutica que trata los síntomas sin atacar las causas.

El doctor Rath, denuncia esta situación en estos términos: “La verdadera naturaleza de la industria farmacéutica (mundial) es ganar dinero con las enfermedades crónicas, y no ocuparse de la prevención o de la erradicación de las enfermedades…la industria farmacéutica tiene un interés financiero directo para que estas enfermedades perduren con el fin de asegurar el crecimiento del mercado de los medicamentos. Es por esta razón que los medicamentos están concebidos para aliviar los síntomas y NO tratar las causas de las enfermedades…los trust farmacéuticos son responsables de un genocidio diseminado permanente, matando a millones de personas…”

El 13 de marzo del 2002, nuestros euro-diputados adoptaron leyes a favor de la industria farmacéutica, dictadas por las disposiciones del Codex Alimentarius con el fin de elaborar una reglamentación coercitiva para todas las terapias naturales y suplementos alimentarios. Una resistencia ciudadana de 438 millones de peticiones inundó los buzones de los euro-diputados, hasta tal punto, que las comunicaciones internas fueron bloqueadas. Sin embargo, las directivas del Codex Alimentarius fueron adoptadas. Este voto fue un verdadero golpe bajo a la democracia augurando nuevas dificultades para la construcción europea.

De hecho, una legión de  empleados de los lobi influencian a los legisladores, para controlar los organismos de reglamentación, para manipular la investigación y la educación.

La información que reciben  los médicos está  íntegramente financiada por estos trusts que esconden cuidadosamente un gran número de efectos secundarios peligrosos negándolos públicamente.

Después de haber establecido la génesis de estos crímenes y probado la responsabilidad de las industrias farmacéuticas sobre el establecimiento de una política mundial de genocidio diseminado, el Doctor Rath  ha denunciado este crimen contra la humanidad en la Corte Internacional de la Haya en junio 2003.

La Directiva que el Codex quería aplicar en el 2005.

A partir de enero 2010, las directivas del Codex Alimentarius, nombradas Directivas Europeas sobre los Suplementos Alimenticios, deberán ser aplicadas bajo amenazas  de sanciones económicas.

¿En que consisten?

  1. Se trata de suprimir sencillamente todo los suplementos alimenticios naturales. Todos serán reemplazados por 28 productos de síntesis farmacéutica con baja dosificación.
  2. Las medicinas alternativas como la acupuntura, la medicina energética, ayurvédica, tibetana Etc. se verán progresivamente prohibidas
  3. La agricultura y la alimentación animal serán reglamentadas según las normas del complejo fármaco-químico, prohibiendo así la agricultura bio-dinámica y poco a poco la agricultura orgánica o bio..
  4. La alimentación humana certificada legal deberá ser irradiada (ej: irradiada con Cobalto- el termino técnico empleado para dar confianza al público es “ionizada”.)
El Codex Alimentarius controlará el acceso a los aminoácidos esenciales, los aceites de pescado, las vitaminas y los minerales. El aumento de los controles se hará poco a poco,  eliminando poco a poco todas las medicinas alternativas ancestrales y naturales.

Nuestras fuentes:


Sitio oficial del Codex: http://www.codexalimentarius.net/web/index_es.jsp

Datos sacados de INRA, Fabrice Nicolino, François Veillerette.

La conferencia Codex and Nutricide impartida por la doctora Rima Laibow de la Natural Solutions Foundation, del Barman College (Holistic Nutrition and culinary arts) in cooperation with National Association of Nutrition Professionals (NANP) de USA. http://www.codexalimentarius.net/web/index_es.jsp

Le Codex Alimentarius:http://www.onnouscachetout.com/themes/alimentacion/codex-alimentarius.php

Liesi (Lettres d’Information Economiques Stratégiques Internacionales) de los últimos años. (BP 18- 35430 Châteauneuf- Francia)

Fondation Beljanski

Kokopelli

Là Bas Si J’y Suis (France Inter

* Los lobby en Europa. (Correo de Alteatequieroverde a sus correspondientes epistolarios: 28 junio 2009):“Explicar el funcionamiento real de Europa es aburrido y complejo, sin embargo puede ser vital para cada uno de nosotros, hemos escrito vital. Los medicamentos por ejemplo: pueden curar pero pueden matar también. Su autorización de puesta en el mercado es un verdadero problema de salud pública que no debería dejarse en manos de  los industriales del medicamento. Sin embargo, en Bruselas, el medicamento no es competencia de  la Comisión de salud sino de la Comisión de Empresa e Industria. Todas las direcciones de esta comisión defienden la competitividad de las empresas y el acceso libre al mercado europeo. Pero lo más fuerte es que la evaluación misma de los medicamentos ha sido delegada a una agencia radicada en Londres y esta agencia del medicamento, que se supone independiente, esta de hecho financiada al 73% por los grupos farmacéuticos…estos entregan un canon por cada informe del medicamento presentado a la agencia. El ponente del informe, nombrado por la agencia misma, cobra el 50% de este canon. Cada uno puede entender que las recetas dependen de la cantidad de informes tratados y quizás aceptados…la revista medica independiente Prescribe escribe:

“Como explicar el numero creciente de nuevos medicamentos, que estos sean tan mal evaluados, que no aporten ninguna avance, que sus precios sean extravagantes, pero que estos sean abonados por las Seguridades Sociales de los países europeos.”

miércoles, 2 de febrero de 2011

DETECTIVES EN LAS GRANJAS


Con la información que nos llegó de Alemania sobre la contaminación de dioxinas en más de 4.000 granjas, la pregunta que surge es: ¿nos hacemos todos vegetarianos estrictos? Porque, ciertamente, son muchos ya los casos de presencia de tóxicos en alimentos de origen animal, de pestes que se hacen gripes y de vacas que se quedan chifladas. Yo tengo mi propia respuesta, sencilla, pero que debo argumentarles.
Más allá de las posibles repercusiones sobre nuestra salud derivadas del consumo de alguno de estos productos, cuestión ciertamente importante, lo que estos escándalos alimentarios ponen en evidencia es claramente el todo de un modelo de producción animal con muchos más problemas que ventajas. Y digo un modelo porque me refiero exclusivamente a la forma imperante –muy lejana al buen saber campesino y ganadero– de engordar y criar animales en batería, estresados y aceleradamente; será por eso por lo que se le llama ganadería industrial o intensiva, porque pareciera que fabricamos cerdos o gallinas como si fueran tuercas o furgonetas.
Analizar la contaminación de dioxinas en Alemania nos da muchas pistas. Cojan una lupa, por favor. En primer lugar advertirán que la contaminación de una única fábrica de piensos podría conllevar riesgo sanitario para muchas personas. Es decir, la lupa nos permite visualizar que este sistema de producción ha perdido su autosuficiencia.
Las granjas industriales de cerdos, vacas o gallinas ya no se alimentan con las materias primas de la misma finca o de fincas cercanas, sino que funcionan totalmente desintegradas de la tierra y el territorio donde se instalan. Necesitan –son 100% dependientes– alimentos a modo de pienso que llegan del exterior.
Además, el modelo político neoliberal ha favorecido una gran concentración del poder en este punto de la cadena alimentaria, y son muy pocas las empresas que controlan todo el mercado de piensos para ganadería. Así, una sola partida de piensos en mal estado contamina a millones de animales. Un dato: una única empresa controla casi el 20% del pienso que se produce en España.
Sin autonomía, los costes de cualquier granja dependen de los mercados mundiales de materias primas, y si –como está ocurriendo en estos meses– la especulación con los cereales o leguminosas provoca un alza de precios en la Bolsa de Chicago, los precios de los piensos de las granjas de Extremadura o Castilla se verán afectados. En definitiva, se trata de un modelo que ha hecho desaparecer de nuestros campos a muchas pequeñas ganaderías.
En segundo lugar, dicen las informaciones que una de las hipótesis de la contaminación del pienso en Alemania es el uso de aceites contaminados procedentes de fábricas de biodiésel por un exceso de pesticidas en la soja del que emana este combustible verde. Si ampliamos estos datos con la lupa que tenemos en la mano, observaremos con preocupación qué les dan de comer a los animales que posteriormente serán nuestro alimento: residuos que los automóviles vomitarían (¿recuerdan hace dos años los debates sobre las bondades de estos agrocombusitibles y cómo nos decían que no competirían con la alimentación de las personas? No, no se complementan, lo rico para los coches, los desechos para las personas) llegados de monocultivos de soja de América del Sur. Son las mismas cosechas de las que se han apropiado oligarquías, terratenientes y grandes corporaciones, expulsando del campo argentino, boliviano, uruguayo, paraguayo… a millones de pequeñas y pequeños campesinos que hoy duermen bajo techos de cartón en las villas miserias.
Los que se quedaron en el campo denuncian constantemente cómo el uso excesivo de pesticidas envenena sus aguas, sus tierras y sus vísceras. Sí –han acertado–, los mismos pesticidas sospechosos del biodiésel.
Vamos, que en uno de los platos de la balanza de la ganadería industrial pueden sumar pobreza en el medio rural, riesgos sanitarios y destrucción del medio ambiente y, en el otro, su capacidad de producir muchos alimentos (o pseudoalimentos).
Sin embargo, tenemos otra forma de producir alimentos de origen animal: la ganadería a pequeña escala extensiva y trashumante, que –en comparación– aporta muchos más beneficios. Comporta un manejo mucho más respetuoso con los animales; genera productos alimenticios de gran calidad; permite aprovechar y mantener ecosistemas de enorme valor ecológico y ambiental, como las dehesas y los pastos de montaña, al igual que aprovecha enormes superficies no aptas para la agricultura; contribuye de manera eficaz a incrementar la materia orgánica y a conservar la cubierta vegetal de los suelos más pobres; contribuye a amortiguar el cambio climático; es un arma eficaz para el control de la proliferación arbustiva y la prevención de incendios; y –fundamental– se convierte en una actividad sostenible que permite a la población en el medio rural involucrarse directa o indirectamente en otros sectores económicos como pequeñas industrias de transformación de alimentos, hostelería o del mantenimiento de los paisajes.
En suma (y esta es mi respuesta al interrogante inicial): hay que poner límites a una ganadería intensiva con la que sólo ganan las grandes corporaciones de la alimentación”.
Gustavo Duch es editor de la revista ‘Soberanía alimentaria, biodiversidad y culturas’

LOS UNOS


Gustavo Duch. Galicia Hoxe, 2 de febrero de 2011
Las tienen de todos los tipos: de combinación manual, ignífugas, de apertura retrasada… Son los más acreditados coleccionistas de cajas de caudales, y las custodian repletas.
Viven muy ocupados así que sus labores se las encomiendan a otras personas. Criados  mestizos, vira latas o mil-leches les pasean sus mascotas, genes purasangres a cuatro patas.
Para Navidad regalan a sus hijos vídeos de Mr. Scrooge, cómics del Tío Gilito y camisetas estampadas con el retrato del Sr. Burns.
Aprendieron sus malas artes en la escuela de prestidigitación: esconden, sin tocarlas y sin necesidad de guantes blancos, toneladas de grano en almacenes secretos. La escasez en los mercados disparará los precios y ellos, a paletadas, recogerán beneficios. Se sabe pero no se dice.
Su profesión oficial es la recaudación de ahorros personales y planes de pensiones o de jubilación. Cambian todas esas monedas por cosechas de soja, trigo o maíz aún sin sembrar y antes de que broten ya las habrán vendido con pingues beneficios. Para ellos.
Ya se cansaron de sus mansiones, yates con piscinas y jets privados. Él último grito entre los de sus especie es la compra de fincas agrícolas, grandes como países. Con ellas cosecharan nuevos éxitos en su mundo de negocios, y ganarán reputación y –de nuevo- muchos dividendos.
Gentes elegantes instaladas en Palacios de Gobierno, les ríen las gracias y les dejan hacer.
Andan sueltos, son los especuladores.